Llegada a Delhi o cómo pasar de pelo liso a rizado en 3 segundos sin mojarlo

¡¡¡Por fin estamos aquí!!! Llegamos anoche después de un viaje ETERNO y muertos de hambre porque en el vuelo sólo servían comida india MUY PICANTE. Nos fuernos a buscar al aeropuerto Javier y Asis (otros dos becarios) y nos llevaron a casa de las becarias. Durante el trayecto en taxi desde el aeropuerto hasta la casa nos dimos cuenta de que Delhi es exactamente como la gente dice que es. Hace muchísimo calor y una humedad que hace que me arrepienta de haber malgastado kilos en la maleta con el secador. Hay mil millones de mosquitos por todas partes, mariposas del tamaño de la palma de mi mano y muchos saltamontes, aunque todavía o he visto ninguna rata.

Está lleno de vacas que se tumban en medio de la carretera y hay que ir esquivando. Las "aceras" (por llamarlas de algún modo porque la mayoría están sin asfaltar) están llenas de gente durmiendo y de chabolas sin paredes, por lo que ves lo que está pasando dentro. Hay muchas chabolas que llenan de luces y de figuras santas y hay mazo de indios metidos dentro supongo que rezando.

El tráfico es un caos, la gente no para de tocar el claxon, da igual por qué, el caso es pitar. A lo semáforos no se les hace ni caso y la gente cruza la acera jugándose la vida. La oficina está fenomenal y estamos todos los becarios (menos Javier) metidos en un cuarto enorme con aire acondicionado y sin jefes a la vista... La oficina está en el barrio más pijo de Delhi pero aun así está lleno de chabolas. Todo Delhi parece que acaba de salir de una guerra porque stá lleno de escombros, las casas están que se caen y hay basura por todas partes.

Aunque parezca que lo estoy pintando fatal, es muy diferente y curioso, y además sólo llevo aquí como 12 horas así que ya os iré contando más cosas. Iñigo esta mañana se ha ido a comprar los móviles para que podamos llamaros y a ver alguna casa. En cuanto tenga un momento, hago fotos y las cuelgo.