20/4/09

Las jugosas novedades

La semana pasada empecé a trabajar en la sede que tiene aquí en Delhi el Instituto (el tuto) Cervantes. En casa hace tanto calor que no me ha quedado más remedio que ponerme a trabajar en una oficina con aire acondicionado. En serio, no sabéis el calor que empieza a hacer. Estamos ya a 40 grados. Y lo peor de todo es que cuando lo comentamos con cualquier indio, todos nos dicen “¿Calor? Qué va, esto no es nada, ya veréis en unos días”. Joooodeeeerr. Encima hemos descubierto una nueva indiada en la que no habíamos caído antes. Los depósitos del agua están en las azoteas de las casas y son NEGROS! Así que el agua sale hirviendo, claro. Una maravilla.

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Volviendo al tema curro, estoy en el departamento de comunicación, y como soy el único del departamento, podéis llamarme becario o señor director, lo que prefiráis. He empezado diseñando un tríptico publicitario que van a repartir en colegios y universidades para captar alumnos y en cuanto lo acabe me pondré con la página web, que todavía no la tienen publicada. Esas son las dos prioridades, después tendré que trabajar en todo lo relacionado con la comunicación del Instituto, a saber: notas de prensa, boletín de actividades, mailing, memorias anuales, ruedas de prensa, convocatorias a los actos, etc. Así que estoy muy contento, además me ilusiona la idea de cogerlo ahora al principio y ponerlo todo en marcha.
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Por otro lado, estoy jugando un torneo de fútbol. Fútbol a lo indio, porque no es ni fútbol sala ni fútbol 7, es fútbol 6. Y de portero, claro. Para los que no sepáis mi historia, de pequeño era malo, malo, malo, pero malo con ganas. Cada recreo, los dos niños que mejor jugaban iban eligiendo por turnos, uno a uno, a los jugadores que compondrían cada equipo. Los elegidos se iban colocando a un lado o a otro, y en el centro íbamos quedando cada vez menos, y menos y menos hasta que sólo quedaba yo.
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Tras sufrir esta humillación recreo tras recreo durante años, me di cuenta que nadie quería ser portero y me dije “esta es la mía”. Y así fue, desde entonces me elegían el primero porque era el único gilipollas que quería quedarse bajo palos todo el recreo. Y ya con 26 añitos, aquella decisión sigue dando sus frutos. Hace dos semanas me llamó un amiguete español para jugar el torneo. Tras ganar los dos partidos de la liguilla previa, el sábado ganamos en octavos y ayer en cuartos, así que el sábado que viene jugaremos la semifinal y espero que también la final. Ya os contaremos qué pasa.
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Ahora os dejo con Marina para que os cuente cómo fue su fiesta de cumpleaños, que para eso fue la homenajeada.
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Holaaaaaa. El viernes pasado celebré mi cumple con una fiesta en casa de las becarias. Hubo cenita para la familia y luego copeteo para todos, aunque sobró tanto tanto tanto alcohol que el próximo finde celebraremos el cumple de Iñigo y la victoria de su equipo de fútbol. Os dejo fotos del evento.
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(Mis regalitos)
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Mañana colgaré más fotos si Iker me las trae a la ofi, porque él hizo más. Más novedades: BIENVENIDA BIBI (que acaba de volver de España y me ha traído el Hola y el Coure... yuuuujuuuu) y ¡¡¡ENHORABUENA ARTURO!!!!
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¡¡¡Un beso muy fuerte a todos!!! (Seguimos sin recibir noticias de futuras visitas... ¿¿¿Pilar??? ¿¿¿Guillermo??? ¿¿¿Pablo??? ¿¿¿Luigi??? ¿¿¿María??? ¿¿¿Rosales??? ¿¿¿HOLA???
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11/4/09

Nepal y Delhi con (Iñigo y Marina) x 2

Tras casi 10 días de viaje inolvidable, se acaban de ir mis padres. Aunque nos han dejado un poco tristones, ha sido un viaje INCREÍBLE y nos ha encantado verles y recibir todo su cariño. Ha sido una suerte poder disfrutarles tanto tiempo y más aun siendo ayer mi cumple. ¿Qué mejor regalo que pasarlo con la familia?.
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Llegaron el jueves por la mañana de la semana pasada y fue Iñigo a recogerles al aeropuerto. Vinieron a la ofi para que les pudiera dar un primer achuchón y como el viernes era fiesta y la oficina estaba semi-vacía, la Consejera me dejó irme un poco antes para que pudiera pasar la tarde con ellos. Estuvimos paseando por Delhi, por nuestro barrio, por el Khan Market, por Hauz Khas Village... y nos acostamos pronto porque al día siguiente temprano volábamos a NEPAL.
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Hemos estado en Nepal 6 días y hemos visitado Bandipur, Pokhara y Katmandú, y para que os orientéis os dejo un mapa de nuestro itinerario.
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BANDIPUR

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Llegamos a Katmadú por la mañana y al aeropuerto nos había ido a buscar un taxi que nos llevaría a Bandipur. En Nepal las carreteras están en el mismo estado que en India así que tardamos unas 3 horas en recorrer los 100km que separan una villa de otra. Por el camino paramos en un teleférico que nos subió al pico de una montaña en el que había un pueblo llamado Manakamana. Desde el teleférico las vistas eran impresiontes y en el pueblo había un templo hindú muy importante en el que sacrificaban animales para ofrecérselos a los dioses así que estaba todo el suelo lleno de sangre. También había un carnicero que te degollaba los animales así que la gente se subía en el teleférico con la cabra viva, iba al carnicero que se la mataba y entraba en el templo con la cabra muerta y el rastro de sangre.

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Al final conseguimos llegar a Bandipur que es un pueblo muy pequeño pero muy bonito en una montaña. Al llegar al hotel estaba el interior muy oscuro y la única iluminación venía de unas velitas muy pequeñas que había en algunas esquinas. Entonces nos dijeron que es que en Nepal sólo hay electricidad unas horas al día, de 4 de la tarde a 8 y que el resto de horas o tenías generador (que el hotel no tenía) o te las apañabas con velas.

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Nos enseñaron la primera habitación "oooohhhh, qué bonita", y después nos enseñaron el baño, que estaba en el pasillo "oooooohhhh, qué rústico". Después nos enseñaron la segunda habitación "oooooohhhh, qué bonita"........ ¿y el baño?, "no, es que el baño es compartido para todo el hotel, 17 habitaciones, y por cierto, está lleno" y en ese momento sale un empleado del hotel del único cuarto de baño. Dejamos a los jóvenes viajeros tomándose un refrigerio mientras Iñigo y yo salimos rápidamente del hotel en búsqueda de otro con un cuarto de baño individual para cada habitación. Por suerte encontramos uno y como en Nepal la gente es tan simpática los del primer hotel no sólo no se enfadaron, sino que nos llevaron las maletas al nuevo hotel.
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Al día siguiente decidimos hacer un poco de trekking, por eso de estar en la montaña y leimos en la Lonely que había una ruta de 10 kilómetros "muy sencilla y para principiantes" así que madrugamos para que no hiciera mucho calor, llamamos a un guía y emprendimos rumbo a las cuevas (destino final de la ruta). Cual fue nuestra sorpresa cuando nos encontramos que la ruta sencilla no era otra cosa que ESCALERAS DE PIEDRA que bajaban por la montaña. Eso sí, las vistas preciosas.
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Nosotros ibamos preparadísimos con nuestras botas de alta montaña y teníamos que parar cada 15 minutos a coger aire y no paraban de adelantarnos Nepalíes con paso ligero que iban con chanclas de playa. Incluso nos cruzamos con dos señoras mayores que no sólo iban SUBIENDO las escaleras, sino que además iban cargadas hasta arriba de leña.
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Pero no os creáis que es que estamos en una forma física deleznable. Hicimos el cálculo: 10km de escaleras, a 3 peldaños por metro: 30.000 escalones. Que teniendo en cuenta que no TODO era escalera y había algún tramo de sendero, hace un total de 25.000 ESCALONES. Eso no se baja todos los días y así nos lo hicieron saber las agujetas que tuvimos el resto del viaje.
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Al llegar abajo (por fin) nos dijo el guía "bueno, ahora hay que subir" y le dijimos que subiera su tía, que a nosotros nos trajera el jeep así que vino un coche del hotel a recogernos y nos fuimos a comer al pueblo comida típica nepalí.
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Al día siguente pedimos un taxi para ir a Pokhara, nuestra siguiente parada del viaje y el camino en coche fue precioso porque fuimos atravesando pueblos y viendo cómo trabajaban en el campo. Después de dos horas por fin llegamos.
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POKHARA
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Pokhara es un pueblo más moderno que Bandipur y sobre todo, con mucho más turismo. Había un montón de tiendas y restaurantes y después de 6 meses, Iñigo y yo pudimos comer TERNERA (en Nepal no son sagradas)
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Por la tarde subimos a la Pagoda de la Paz Mundial, construída por monjes budistas japoneses para promover la paz en el mundo, pero como no nos fiábamos de la Lonely y sus rutas "sencillas y para principiantes" subimos en taxi, y el último tramo (de escalones por cierto) a pie.
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Por la noche no pudimos cenar de toda la carne que habíamos comido a medio día así que nos fuimos a un bar a tomar una copa mientras disfrutamos de bailes regionales nepalíes. Os dejo un video del momento para que podáis admirar el ritmo de los locales.
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A la mañana siguiente nos despertamos a las 5 de la mañana para ver el amanecer desde Sarangkot, que está a 10 minutos de Pokhara y desde donde se pueden admirar los Annapurnas. Pero como en esta temporada está nublado no los pudimos ver con total claridad, aunque lo que vimos nos dejó muy impresionados ya que se veían perfectamente los picos de las montañas sobresalir por encima de las nubes. Yo creo que jamás he visto nada más impresionante.
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Por la tarde había huelga de transporte por una rebelión maoista así que decidimos alquilar unas bicis para ir hasta el Museo Internacional de la Montaña, que estaba a media hora. El museo consistía básicamente en fotos del Everest y de los picos más altos del mundo, desde todos los ángulos y estaciones del año. También había fotos de los primeros escaladores a estos picos con la ropa que llevaban y fotos. Pero lo mejor sin duda de todo el museo era la sala dedicada al abominable hombre de las nieves: EL YETI.
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Al día siguiente por la mañana cogimos un avión para dirigirnos a nuestro destino final: Katmandú. El aeropuerto de Pokhara era como de los años 40, muy pequeño y los mostradores de las compañías eran mesitas en las que te pesaban las maletas con una báscula antigua. Nuesta compañía se llamaba Yeti Airlines y el avión era tan pequeño que era como de 30 pasajeros. En teoría salíamos a las 10 de la mañana pero a las 9 la compañía dijo que ya estabamos todos y que para qué esperar más, así que nos fuimos. Como el avión era pequeño no volamos muy alto, pero durante el viaje pudimos ver el Himalaya en otra de las vistas espectaculares del viaje.
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KATMANDÚ
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Llegamos a Katmadú a medio día y por la tarde fuimos a la Plaza Durbar, que es el casco antiguo de la ciudad y está llena de templos budistas y palacios con la fachada de madera tallada. Es precioso y sus calles nos recordaron mucho a Old Delhi, con rickshaws de bicicleta, lío de cables en los tendidos eléctricos y sobre todo, mucha gente.
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Por la noche nos fuimos a cenar a un sitio precioso donde tomamos un menú degustación de comida nepalí que estaba buenísimo y además en el restaurante había más baile típico nepalí, aunque en esta ocasión los bailarines eran más profesionales y la música no estaba tan alta.
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A la mañana siguiente contratamos un taxi para que nos llevara de excursión a los pueblos del Valle de Katmandú, que son Patrimonio de la Humanidad.
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Primero fuimos a Patan que tenía otra Plaza Durbar llena de templos y palacios como la de Katmandú pero más bonita, quizás porque había menos gente. Os dejo un video de la plaza.
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Después nos fuimos a Bodhnath que es el centro religioso de la población tibetana de exiliados en Nepal por su stupa, que es un templo sagrado tibetano. En este caso, la stupa de Bodhnath parece un merengue gigante y dan ganas de hincarle el diente a su cúpula. Había mucha gente dando vueltas a la stupa y encima de ella.
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Por último fuimos a Bhaktapur, que de los tres pueblos fue el que más nos gustó porque es peatonal y no hay coches temerarios ni pitos. También tiene una Plaza Durbar llena de monumentos en la que comimos en una terraza. En Bhaktapur paseamos más que en los otros pueblos porque era precioso y la gente era muy amable y te saludaba mientras paseabas.
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El jueves por la mañana aprovechamos para hacer las últimas compras en Katmandú y por la tarde cogimos un avión a Delhi para pasar los últimos días del viaje.
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DELHI
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El viernes hizo un día precioso en Delhi. Muy soleado pero sin excesivo calor. Y además ¡¡¡¡ERA MI CUMPLE!!!!. Por la mañana fuimos a Old Delhi a que lo conociera papá (mamá ya lo conoció cuando vino con las jóvenes viajeras) y cogimos unos ciclo-rickshaws que nos llevaron al mercado de las especias. Old Delhi estaba lleno de gente, como siempre, aunque como nunca habíamos ido entre semana, yo no había visto tanta actividad.
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A la vuelta los ciclo-rickshoreros nos llevaron al Fuerte Rojo por un camino alternativo, serpenteando por las calles de Old Delhi y metiéndose por sitio donde jamás imaginarías que pudiera caber un rickshaw. Os dejo un video para que lo veáis.
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Después del paseo por Old Delhi fuimos al Khan Market a comer y decidimos que la mejor forma de celebrar mi cumple era comprando delicias en un supermercado bueno y cenar en casa para poder disfrutarnos más así que fuimos a hacer la compra y pudimos comprar cosas que hasta ahora sólo hemos mirado con deseo. Nos fuimos a casa e hicimos una cena que pasará a la posteridad, con vino español que habían traído desde España. Iñigo había comprado una tarta de esas de "chocolate con extra de chocolate con extra de chocolate" y soplé las velas mientras Carmina me cantaba el cumpleaños feliz porque justo hicimos video-conferencia por Skype. ¡¡¡Cumpleaños inmejorable!!!
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Esta mañana ya ser han ido mis padres. De hecho, justo ahora están volando. Espero que cuando lleguen a Madrid lean el blog les guste cómo he contado esta aventura que nunca olvidaré. Mil millones de gracias por haberos venido hasta aquí. Iñigo y yo nos lo hemos pasado fenomenal y os estamos muy agradecidos por todo. Nunca olvidaremos este súper viaje por Nepal y mi original cumpleaños en India con vosotros.
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Y a los demás...... ¡¡¡¡¡¡¡ANIMAROS!!!!!!!! Por ahora no tenemos ninguna visita más programada (aunque sí muchas amenazas de venir) así que ya sabéis, ¡¡¡¡aquí os esperamos para seguir viajando!!!!. Un millón de gracias a todos los que os acordasteis de mi cumple. Todas las llamadas y los mensajes me hicieron estar más cerquita de España en un día muy especial. Un besazo enorme a todos.
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(¡En este bar de Katmandú cualquiera que haya llegado hasta la cima del Everest puede comer y beber gratis toda su vida!)
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