Khajuraho y Orchha (el remanso de paz)

Después de tanto tiempo sin actualizar el blog (la entrada de la entrevista a Sunita merecía estar en primera plana por lo menos una semana), hoy os vamos a contar nuestra escapada de fin de semana a los pueblos del sur de Delhi: Khajuraho y Orchha.

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Llegamos el sábado por la mañana en avión (como Marqueses) a Khajuraho y una furgoneta muy lujosa nos fue a recoger al aeropuerto para llevarnos a nuestro hotel (no tan lujoso pero con un jardín muy cuco) en pleno centro de Khajuraho.

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Dejamos las maletas y nos fuimos a los templos indo-arios, los más bonitos eran los del conjunto occidental, al norte del pueblo. Son unos templos muy guarros llenos de figuras con posturas del kamasutra, pero están dentro de un parque muy cuidado y son muchos (aunque visto uno, vistos todos) así que paseamos por el parque, contemplamos los templos y nos asamos de calor.

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Luego fuimos en busca de los templos de oriente, al sur del pueblo, pero nos perdimos y no los vimos, aunque el paseo al atarceder fue muy bonito.
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Al llegar al hotel abri mi cama y ¡¡¡SORPRESA!!! ¡¡¡Manchas sospechosas por toda la sábana!!! Tras bajar a recepción, pedir sábanas nuevas, matar 12.000 mosquitos que volaban a sus anchas por la habitación y bajar a la tienda de en frente del hotel a comprar repelente, nos fuimos a dormir.

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A la mañana siguiente nos fuimos a Orchha en coche: 175km en 4 horas. Pero el viaje muy bonito, atravesando pueblos y sembrados. Orchha está como en medio de la jungla, con mucha vegetación y es un pueblo muy tranquilo y precioso, lleno de monumentos, palacios, templos... que estaban muy mal conservados pero Iñigo dice que eso le suma encanto. Yo nose nose...

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El pueblo era muy tranquilo, aunque estaba lleno de gente pero no te agobiaban ni te paraban intentándote vender cosas. Las calles estaban llenas de tiendas de antiguedades y cuando entrabas en una te daban una linternita para que pudieras ver el interior, que estaba a oscuras. Al ser el lunes el Día de la República, había muchas celebraciones y la gente estaba de muy buen humor. En la plaza del pueblo (que me recordaba mucho a cualquier plaza de cualquier pueblo español) había un montón de sadhus sentados cantando y la gente les daba comida o dinero (yo les hacía fotos).

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Seguimos paseando y nos encontramos con un árbol enorme, del que cuelgo foto porque Iñigo dice que a su padre seguro que le encanta. Las raíces habían crecido tanto que se habían metido en el muro que lo rodeaba. Muy chulo. (Eso tan pequeño que hay al lado del árbol soy yo, para que veáis la grandeza del mismo).

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Tras este bonito paseo nos fuimos al hotel. La increíble residencia del Marajá. Con unos jardines súper cuidados, una cocina excelente y las habitaciones con sábanas limpias, agua caliente y equipadas con anti mosquitos. Nuestro capricho de fin de semana.

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El lunes, de vuelta a Delhi....... EN TREN. Horrible. Se retrasó 4 horas así que al final llegamos a casa tardísimo. Yo que creía que me iba de India sin coger un tren... Llegamos a la estación y había varios grupos de ingleses y japoneses, a los que yo me acercaba mucho porque en el caso de haber una rata, ellos gritarían y me avisarían del peligro, mientras que como para los indios es sagrada no supone ningún trauma el verla.

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Yo intentaba no mirar a la vía, porque sé que ahí es por donde corretean los roedores y porque estaba llena de perros dispuestos a cazar una... pero era irresistible y miré y estaba LLENA de ENORMES ratas. Así que me pasé el viaje obsesionada con que se habían subido al tren y cada vez que alguien abría la puerta del vagón miraba a ver si se colaba alguna. Iñigo iba tan pancho sin importarle lo más mínimo que una rata se le pudiera subir al pie mientras leía plácidamente... (me obliga a añadir que no vi ninguna rata en el tren).

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En general ha sido un finde muy bonito y tranquilo, en el que hemos descansado mucho y comido muy bien. Siento que esta entrada sea tan breve pero mañana entrego mi Estudio de Mercado de muebles (está Iñigo ahora mismo corrigiéndome las faltas como buen escritor profesional que es). Como este fin de semana nos quedamos en Delhi, prometo actualizar, más largo, y contanto más de nuestra vida cotidiana en estos lares.

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Me alegra enormemente el poder anunciar la ESPERADA visita de Pirucha el 20 de febrero, a la que nos morimos de ganas de ver y de abrazar.... ¡¡¡¡¡YUUUUUU JUUUUUUUUU!!!!!!!! y darle de nuevo las gracias al grupazo y a Lama por el súper video resumen del viajazo que hicieron.

Entrevista a Sunita

El pasado domingo quedé con Sunita Choudhary, la primera conductora de rickshaw de India. Como Sunita no habla inglés, un amigo suyo me llamó, me dio una dirección y me citó a las 10 de la mañana. Y como no quería que Sunita se sintiera cohibida hablando de su vida delante de un extraño, acordamos que ella elegiría un traductor de su confianza.

A las 10 en punto un rickshaw me dejó en aquella dirección. Allí estaba Sunita, comprando unas verduras. Entramos en un garaje en el que estaba aparcado su rickshaw. Al final del garaje, y tras pasar unas cortinas, me encontré en casa de Sunita, que consistía en un salón:
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y su habitación:
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Allí me metió, encendió la tele, me pidió que me sentara y se puso a cocinar las verduras. Después de estar una hora viendo un canal indio, le pregunté a Sunita por el traductor.
Siguió cocinando.

A las 12 puso la comida en la mesa, un revuelto naranja de coliflor y patata que tuve que comer encantado. Menos mal que se fue la luz y pude terminar de comer completamente a oscuras (recuerde el lector que estábamos en un garaje). Como a la 1 seguía sin aparecer el traductor, me decidí a intentar entrevistar a Sunita sin su ayuda. Aquí ofrezco una transcripción literal de nuestra conversación:

Sunita: Automatic hindi translation english?
Yo: later, later. Now you can speak in hindi and later I'll translate the conversation from hindi to spanish, ok?
S: Mirat
Y: Mirat?
S: Mirat, Mirat, Mirat (habla en hindi). India Gate to Austri House, other 30 minutes.
Y: Ok. Do you mind if we talk about your childhood? Your father, your mother...
S: Yeah. Father mother? Mother father do, yeah, Mirat. Only one single Delhi.
Y: How was your childhood? When you were a kid. Was it a happy childhood?
S: you, you, house?
Y: No,no,no. When you were a child.
S: Child? No.
Y: I mean... Your first years, when you were two years old...
S: Yeah, yeah, two years
Y: ... three years old, four years old, five years old... You know? When you were a child.
S: aaahhhh... in Delhi ten years. Ten years in delhi.8 years in minuli. 2 years in malviya nagar. So three years. Self dependant only three years.
Y: ok
S: risas.

Decidí esperar a que llegara el traductor. Apareció a eso de las 14:00. No me pareció oportuno insistir en su infancia, un tema aparentemente difícil para Sunita, así que le pedí que le preguntara por su día a día. “Eso te lo cuento yo, hombre. Si soy su vecino, vivo arriba”. ¿Y no podrías haber bajado hace 4 horas hijoputa?

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Se pusieron a charlar entre ellos un ratito, mientras yo ponía cara de entender hindi. Le pregunté a Sunita acerca de las víctimas de tráfico que recoge y lleva al hospital habitualmente. Tras una respuesta larguísima hubo que parar la entrevista porque se puso a llorar.
Me disponía a retomar el tema de su infancia ahora que estaba en caliente cuando aparecieron dos chicas, según me explicaron, estudiantes de periodismo. El traductor se levantó, salió al garaje y nunca más volví a verle. Se pusieron a hablar las tres, Sunita muy alegre de verlas, mientras yo miraba con cara de entender hindi.

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Sobre las 15:00 se marcharon y me volví a quedar mano a mano con Sunita. Me enseñó otra vez sus recortes de periódicos con las noticias que han publicado los medios indios sobre ella. Cuando le pregunté si el traductor iba a volver me empezó a enseñar fotos.

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Sobre las 16:00 ya no aguantaba más en ese garaje y seleccioné los artículos que estaban en inglés para fotocopiarlos y poder leerlos con calma, con vistas a una segunda entrevista.
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Me levanté, empecé a recoger mis cosas y Sunita me pidió que esperara. Me metió en su cuarto, me señaló la televisión y me dio el mando a distancia. Como la pantalla estaba en azul deduje que o se había roto o quería que cambiara de canal. Eso hice y apareció con muy buena definición una india cantando. Cuando volví a mirar a Sunita, estaba muy pegada a mí. Me había arrinconado entre la nevera, la tele y la cama.

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Apagué inmediatamente la tele y me abrazó. Comencé a andar un poquito hacia la puerta, con ella abrazada y recordando el diploma en cinturón negro de Kárate que me enseñó Sunita los primeros días. Por fin se separó, taponó la puerta y me señaló las fotos que tenía enmarcadas sobre una mesita, a las que miré de reojo exclamando “wonderful wonderful”, sin dejar de acercarme a la puerta. Cuando pasé a su lado para salir de la habitación me volvió a abrazar y me dio un beso en la mejilla. Más que empujarla, me empujé a mí mismo utilizando a Sunita a modo de pared y logré salir al salón. Le dije como si no hubiera pasado nada que nos fuéramos de una puñetera vez. Me acercó a una fotocopiadora y después me dejó en el mercado cercano a mi casa a eso de las 17:00.

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El lunes recibí un mensaje de Sunita en el móvil: “I like you. I love you”.
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A la mierda la entrevista.

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Amigo invisible y cumpleaños de Cristóbal ó la vuelta a la normalidad

Después de un viaje tan intenso como el que vivimos la semana pasada con el GRUPAZO toca volver a la normalidad y a rutina diaria de Delhi. Hemos decidido que en vez de estar tristes por los amigos que se han ido, hay que dar gracias por que hayan venido y estar contentos por el cariño que nos han dado... ¡¡¡Y pensar en las próximas visitas!!!

El martes fue el amigo invisible que hemos hecho entre todos los becarios, Cristóbal y los recién casados Arantxa y Álvaro, que acaban de volver de España de pasar las navidades. Como todo gran acontecimiento, se celebró en el F-14, casa de las chicas, que además prepararon una suculenta cena a base de embutido y morcilla que aportó Javi el burgalés. Los amigos invibles fueron todos muy generosos y os dejo fotos de tan emotivo momento.

Aquí tenemos a la Bibi abriendo sus mesillas de noche (made in Murirka), bolso y chal.

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Guiomar sorprendida con su nuevo joyero y pulsera.

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Javi muy contento con su radio para el Ipod

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Arantxa y Álvaro pensando en redecorar su salón con sus coloridos cojines

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Elena con su lámpara, su renovado armario (su amigo invisible pasó por Sarojini) y su velita roja

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Asís deseando estrenar su reluciente billar

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Iñigo con su útil saco de dormir para los trenes con ratas (más un regalo para mi), jersey de rayas y precioso libro con fotos de la India.

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Mi amigo invisible (el mejor por cierto, todo sea dicho) me regaló un impresionante álbum con fotos de viajes que hemos hecho por la India y de fiestas en la Embajada, una papelera a conjunto con mi lámpara de Navidad, un calendario para la pared de la cocina, una cajita de madera para guardar las pulseras que también me regaló. (YUUUJUUU).

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A Critóbal le podemos ver con su increíble camisa de cuello mao y masculina colcha para su nueva cama.

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Pero no sólo celebrábamos el amigo invisible sino que también era el cumpleaños de Cristóbal así que compramos una tarta y sopló las velas y le regalamos un kit completo de auténtico embajador que será: gemelos, corbata, foto de todos y un cable para el ordenador que Javi el informático aseguró que necesitaba.

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El miércoles Asís inauguró su flamante casa y allí fuimos todos a tomar unas cervezas y a cenar tortilla de patata, jamón serrano y de los mejores salmorejos que he tomado en mi vida... todo preparado con mucho amor por Asís.

Y tras estos actos hemos dado por finalizadas las Navidades. Esta semana hemos estado muy liados con Estudios de Mercado que ya nos han asignado (el mío es de muebles.... ¡¡¡tostón!!!) y esperando con ansia la incorporación a finales de enero de Iker y Clara, los nuevos becarios de la Oficina Comercial.

Esta noche nos vamos a una fiesta en la Embajada de Estados Unidos. Ya estuvimos en una hace tiempo y es un show. Para entrar hay que pasar como por una especie de comisaría, hay que entrar de dos en dos y pasar los bolsos por Rayos X, te cachean, apuntan tu número de DNI, te confiscan la cámara de fotos... en fin...

Al final este fin de semana nos quedamos y el domingo Iñigo entrevista a SUNITA, la conductora de rickshaw de la que os habló hace un par de posts. Va a preparar un reportaje que seguro que gana todos los premios periodísticos del mundo, porque va a ser una MARAVILLA. Ya os contará él el domingo.

Os echamos mucho de menos a todos. Me consta que Álvaro y Laura están a punto de venir.... ¡¡¡¡YUUUUUJUUUUUU!!!! No sabéis la ilusión que nos hace recibir visitas y recibir comentarios así que seguir dejando tantos como hasta ahora que nos ENCANTAN. Un beso enorme a todos.

Delhi, Agra, Jaipur, Jodhpur y Udaipur con el grupazo ó la alegría de recibir visitas así

Anoche se fue el grupazo, y aunque Iñigo y yo nos hemos quedado súper tristes, ha sido un viaje ALUCINANTE. Con muchas risas y cariño y ha sido una alegría tenerles aquí a tantos. Antes que nada, nos gustaría agradecerles a todos el esfuerzo tan grande que han hecho viniendo hasta aquí a vernos y que hayan conseguido ponerse todos de acuerdo a la hora de cuadrar fechas y pedir vacaciones. ¡¡¡¡MIL GRACIAS!!!!.
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El fin de semana lo pasamos en Delhi, como ya os conté en el post anterior, visitando Old Delhi, la Jama Madji, el Fuerte Rojo... Sólo han pasado 7 días y ya parece que fue hace un mes por lo intensa que ha sido la semana. Os dejo más fotos del finde en Delhi.

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El domingo por la tarde se fueron en tren a Agra donde visitaron el Taj Majal, y ya, porque Agra es ESPANTOSA. En teoría lo iban a ver al amenecer, cuando dicen que es más bonito, pero por culpa de la niebla tuvieron que esperar hasta medio día. El Taj Majal les encantó a todos y pasaron muchas horas mirándolo ya que sólo mirándolo te quedas absorto.

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Por la tarde se cogieron el tren de la muerte a Jaipur. El tren estaba lleno de basura que no habían recogido en años e incluso vieron un par de ratoncillos corriendo por los vagones.

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Menos mal que el hotel de Jaipur era como un oasis de paz en medio de la bulliciosa capial de Rajastán. Era una haveli típica de la zona, con una terraza preciosa, habitaciones amplias, camas grandes, sábanas limpias... Recomendado por las aventureras, que habían dormido allí en su viaje.

El martes Iñigo y yo nos reunimos con ellos en Jaipur. En teoría cogíamos un tren a las 6 de la mañana pero nos quedamos dormidos y nos despertamos a las 6 menos cuarto. Corrimos hacia la estación y perdimos el tren por 5 minutos pero como "everything is possible in India", el taxista que nos había llevado a la estación accedió a llevarnos a Jaipur. Como a las 11 de la mañana llegamos, con un pinchazo de rueda de taxi en medio de la autopista incluido. El reencuentro con el grupazo fue toda una alegría y desayunamos todos juntos en la terraza del hotel-oasis.

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Después del desayuno-comida, nos fuimos a visitar Jaipur. Primero fuimos al Templo de los Monos, que como su nombre indica, es un templo a lo alto de una colina al que hay que subir andano y la subida está llena de monos. El conductor de rickshaw nos advirtió que no les dieramos comida pero Nacho nada más bajar del rickshaw compró no una bolsa de cacahuetes, sino tres, y tuvimos por tanto un par de momentos de tensión ya que los monos no entendían que las bolsas se hubiera acabado. El templo no era muy bonito pero las vistas de la ciudad eran impresionantes.

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Después los rickshoreros (que también eran guías) nos llevaron a un templo muy bonito hecho entero de mármol donde vimos el atardecer y por la noche nos llevaron a un bazar muy grande (el más importante de Jaipur) donde empezamos a sufrir el acoso de los vendedores, que nos gritaban desde todas sus tiendas para que entrasemos, nos cortaban el paso por la calle y nos ofrecían todo tipo de artículos. Sin embargo, y en medio del asedio, los chicos encontraron un vendedor con un millón de pashminas, pantalones, bolsos... y viendo la oportunidad de rematar algunos de los regalos a la familia, nos subimos todos al piso de arriba de la tienda donde el vendedor nos sacó las mil pashminas que tenía y empezamos un duro reparto de género.

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A la mañana siguiente los mismos riskshaws nos llevaron a la Hawa Mahal, que es un monumento de piedra caliza de cinco plantas impresionante hecho para que las mujeres de la casa real pudieran ver lo que pasaba por las calles de Jaipur sin que el pueblo las viera.

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Por la tarde volvimos al Bazar del día anterior, ya que algunos se quedaron con ganas de comprar más pashminas y pantalones al vendedor del día anterior, que al verles aparecer vio cómo se solucionaban de nuevo sus ventas del mes siguiente.

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Por la noche cogíamos un tren nocturno que salía de Jaipur a las 12 y llegaba a Jodhpur a las 7 de la mañana pero llegamos a la estación y por la niebla había un retraso en el tren de cuatro horas (que ya serían más), así que como "everything is possible in India", salimos de la estación y preguntando a taxis y rickshaws conseguimos dos coches que nos llevaban a Jodhpur y tras un viaje angustioso por culpa de las prisas de los conductores, finalmente llegamos a las 5 y media de la mañana. (Conseguiré irme de India sin coger un tren).

Fuimos directamente al hotel y como no tenían prevista nuestra llegada tan pronto, sólo pudieron darnos una habitación con dos camas de matrimonio donde nos metimos los 11 a dormir, entre camas y colchones en el suelo.

A la mañana siguente el grupazo se fue a visitar el Fuerte de Jodhpur, que es impresionante. Iñigo y yo ya lo conocíamos así que nos fuimos a dar un paseo por Jodhpur y descubrimos un mercado de especias precioso a los alrededores de la Plaza del Reloj.

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Cuando el grupazo terminó su visita al Fuerte nos reunimos en la Plaza y nos dimos una vuelta por el mercado, donde compramos incienso, especias, té... y comimos una tortilla francesa en un puesto callejero que tenía un letrero que decía "recomendado por la Lonely Planet". Más tarde, al llegar al hotel vimos que lo que realmente decía la Lonely era "no recomendado para estómagos delicados", aunque gracias a Dios ninguno salió perjudicado de la comida.

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A la mañana siguiente nos vinieron a recger dos coches que nos llevarían a Udaipur (300 km en 7 horas), pero fue un viaje precioso, pasando por pueblos del interior de Rajastán y atravesando cultivos con todas las mujeres con saris muy coloridos llevando la siembra en la cabeza.

A la mitad del camino los conductores decidieron pararnos en Ranakpur, donde había unos templos jainíes impresionantes, los más grandes de India, hechos de mármol blanco. Fue una parada preciosa que a todos nos encantó.

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Por la tarde llegamos a Udaipur, que es la ciudad de los lagos, con el Lake Palace en medio del lago principal, que es un hotel de 5 estrellas que habréis visto en mil fotos porque es muy famoso. Paseamos por Udaipur, que está llena de calles pequeñas en cuesta y de tiendas con ropa chulísima y parecía que estuvieramos en el decorado de una película de lo bonito y limpio que nos pareció. Por la noche hicimos la cena de despedida en un hotel estupendo. La comida buenísima y el sitio precioso con vistas al lago.

A la mañana siguiente fuimos a visitar el Palacio de Udaipur, que nos decepcionó un poco porque está fatal mantenido, aunque la arquitectura es preciosa, pero la decoración y la iluminación es muy cutre. No nos dio tiempo a coger una barca para ir a una de las islas del lago porque el avión rumbo Delhi salía a las 3 de la tarde. Afortunadamente el avión salió sin retraso y llegamos a Delhi a tiempo de que el grupazo fuera a los distintos sastres a recoger las camisas y trajes que dejaron encargados el fin de semana anterior.

Luego fuimos a casa donde terminaron de hacer las maletas, pedimos unas pizzas y a las 11 de la noche vino el taxi a recogerles para llevarles al aeropuerto.

Esta visita ha sido muy especial, y como dije al principio, muy necesaria, porque nos ha dado mucha energía en un país que te la consume. Ha sido muy muy muy divertido poder contar con tantos amigos, y que todos hayan estado tan cariñosos, tan atentos y positivos con nosotros. Es un gustazo poder compartir todo lo que estamos viviendo con la gente y ver que disfrutan y que les gusta este país. Aunque ahora estamos un poco tristones por habernos vuelto a quedar solos, esperamos que no sea por mucho tiempo y que haya más visitas dentro de poco. Seguimos esperando a Pablo, Cris, Luigi y Pujol, padres, hermanos, primos, tíos, grupo Rosales, amigas, B-Invasores y a todos los demás. ¡¡¡Animaros a venir!!!

Y a vosotros grupazo.... pues eso, ¡¡¡que sois un GRUPAZO!!!. Mil millones de gracias por venir, os queremos mucho a todos.

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Fin de semana con el grupazo en Delhi y visita de la Vicepresidenta

El viernes llegaron los NUEVE amigos de Iñigo (alucino con su poder de convocatoria) y este fin de semana lo hemos pasado haciendo turismo por Delhi.

El sábado madrugamos y nos fuimos directamente a Old Delhi, donde visitamos el Fuerte Rojo y paseamos por Chandi Chowk. Se nos unió un guía de lo más pintoresco, ya que le faltaba una pierna y andaba con una muleta de madera de los años ´20. Visitamos el mercado de la plata y de las especias, andamos hasta la Jama Madji (la mezquita más grande de la India) a la que no pudimos entrar porque era momento de oración y vimos el mercado de pollos, que nos dio mucho asco a todos.

A medio día fuimos a comer al Khan Market, que es un mercado muy pijo que hay cerca de la Embajada y los chicos se hicieron camisas y trajes a medida que recojerán el sábado que viene antes de volver a España.

Por la tarde Iñigo y yo fuimos a la Embajada, a una recepción que ofrecían con motivo de la visita de la Vicepresidenta y mi jefa me la presentó y estuve hablando 1 minuto con ella (para dejar fe de ello os pongo una foto que me hizo Iñigo, aunque no sea mi mejor perfil).
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Por la noche nos fuimos todos a cenar a un restaurante muy chulo que han abierto al lado de casa (en el que comimos el día de Navidad) y nos tomamos un par de copas y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente madrugamos otra vez y nos fuimos a Connaught Place, que es como el centro de Delhi, con edificios de oficinas y tiendas modernas. Desayunamos en una cafetería muy bonita y luego me fui con las chicas a Sarojini, que es el mercado de ropa barata de Delhi. En Sarojini las chicas arrasaron con la ropa y como a la hora llegaron los chicos y se hicieron más camisas en otro sastre más barato que hay en ese mercado.

Por la tarde el grupazo de fue en tren a Agra y esta mañana han visto el Taj Majal, que les ha impresionado muchísimo a todos. Esta tarde se van en tren a Jaipur, donde nos los encontramos mañana, ya que Iñigo y yo cogemos un tren ahora a las 6 de la mañana a Jaipur.

También visitaremos Jodhpur y Udaipur así que el domingo actualizaré el blog con todas las fotos del viaje y os contaré qué tal porque Jaipur y Udaipur no lo conocemos.

Es una gozada tenerles aquí y ver las reacciones que tienen ante cosas a las que ya nos hemos acostumbrado y que viene bien recordar que están ahí. Su visita vuelve a ser una dosis de energía como ya fue la de las aventureras hace ya tres semanas. Cuando se vayan todos nos volveremos a quedar tristes hasta que venga la próxima visita pero por el momento lo único que queremos es disfrutar al máximo de ellos y aprovechar cada minuto.

Un besazo enorme a todos y en especial a Pablo, Cris y Luigi que no han podido venir en esta ocasión pero.... ¡¡¡Aquí os esperamos!!! (Lama está haciendo video de todo así que será como si hubierais estado).
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¡¡¡Feliz 2009!!! en Goa ó cómo encontrar el paraíso

¡¡¡Feliz año nuevo a todos!!! Espero que en 2009 se cumplan todos vuestros deseos y seáis muy felices (¡y vengáis a la India!).

Ayer volvimos de Goa convencidos de haber encontrado el paraíso. Ha sido un viaje muy cortito. Nos fuimos el 30 y volvimos ayer día 1 pero hemos exprimido al máximo cada segundo y hemos conseguido hacer muchas cosas.

El 30 no trabajé, y nos fuimos al aeropuerto temprano porque el vuelo salía a las 11 de la mañana... RETRASO DE 6 HORAS. Además, los aeropuertos de Delhi no tienen nada, sólo alguna cafetería cutre así que pasabamos de la decepción al aburrimiento y al cabreo, y así estuvimos las 6 horas de espera. Por fin llegamos a Goa a las 9 de la noche y, como el que no se consuela es porque no quiere, al final nos alegramos de haber llegado de noche porque tuvimos la oportunidad de comprobar asombrados lo mucho que vive Goa la Navidad y lo decoradas que estaban todas las casas, con miles de lucecitas y lámparas con forma de estrella. Dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos directos a un restaurante llamado "O Pescador" donde pensamos que SEGURO tendrían pescado, aunque primero nos tomamos un mojito buenísimo en la barra mientras hacíamos tiempo.

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Durante la espera de media hora a que nos dieran mesa, media hora para pedir y una hora para que trajeran la comida (indian time), llegó Cristóbal, que volvía de España, así que cenamos los tres juntos una langosta que si bien no tenía mucho sabor, a nosotros nos supo a pedacitos de cielo.

Goa es muy bonito, con mucha vegetación y montaña con carreteras muy muy estrechas en las que te parece mentira que se puedan cruzar dos coches. Del mar salen muchos ríos que cruzas constantemente cuando vas en el taxi. A Iñigo le recordaba mucho al Caribe (Cuba, Puerto Rico...) pero como yo no he estado en el Caribe, digo que se parece mucho a Ibiza así que supongo que será una mezcla entre el Caribe e Ibiza. De todas formas os dejo un video que hice desde el taxi para que me digáis vosotros a qué os recuerda.

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http://es.youtube.com/watch?v=txDxRN3tWyI

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Al día siguiente madrugamos, Cristóbal para trabajar desde el hotel e Iñigo y yo para ir al mercadillo de Anjuna, que se celebra los miércoles y que es el mercadillo más grande en el que he estado en mi vida. A pie de playa y un verdadero laberinto con millones de puestos. La verdad es que luego tampoco tenían tanta cosa chula, la ropa era demasiado hippy y no era muy bonita. Pero nos compramos un ajedrez de viaje magnético para las largas esperas en los aeropuertos / estaciones indias.

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Luego nos fuimos a la playa de Asvem, que era una PASADA. La verdad es que el agua tampoco es que estuviera muy limpia, un poco contaminada, pero era una playa casi desierta, muy ancha, de arena fina y con muchas palmeras. A Iñigo y a mi nos entraba la risa de la felicidad porque salir de Delhi para llegar ahí es una gozada.

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Os dejo también un video de la playa para que sepáis dónde encontrarme si me pierdo.
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http://es.youtube.com/watch?v=LKgosOyI7sA

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A la hora de comer llegó por fin el currante de Cristóbal a la playa y nos fuimos a un chiringuito donde tomamos un pescado muy bueno. Vimos la puesta de sol desde la playa y después nos fuimos al hotel, al que ya habían llegado el resto de becarios y dos amigas de Guiomar que han venido de visita unos días.

La avanzadilla del día 30 (Iñigo, Cristóbal y yo) habíamos reservado mesa para cenar el 31 en un restaurante que tenía buena pinta, a 3 minutos del hotel y EN FRENTE de la discoteca a la que ibamos a ir después a celebrar Nochevieja. La verdad es que cenamos muy bien (todos pescado por supuesto), y nos reímos mucho durante la cena. Brindamos y cruzamos la acera para ir al TITO´S, que dicen que es la discoteca más famosa de la India.
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El Tito´s estaba FENOMENAL. Muy grande, todo al aire libre, con 4 terrazas a diferentes alturas. Mucha gente pero no agobiante, la música muy divertida... Nos lo pasamos muy muy bien todos.

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Ayer nos despertamos pronto, como a las 10, para disfrutar de nuestro último día en Goa y fuimos a la playa de Mandrem, que también estaba muy bien, aunque con más gente que la de Asvem y con el agua más sucia. Para llegar a la playa había que pasar por encima de un riachuelo por un puente de bambú.

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A medio día volvimos Cristóbal, Iñigo y yo al hotel para hacer las maletas e irnos al aeropuerto, que está a una hora de Baga, el pueblo de nuestro hotel. Nuestro avión salía a las 7 peeeeeeero, por supuesto, hubo retraso de casi 4 horas. Menos mal que esta vez ya no eramos novatos y contábamos con el ajedrez magnético del mercadillo así que Cristóbal e Iñigo se pusieron a jugar mientras yo leía.

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Llegamos a Delhi muy tarde, como a la 1 de la mañana, con sueño acumulado de Nochevieja y hoy he tenido que ir a trabajar pero lo bueno buenísimo es que ¡¡¡esta noche llegan los amigos de Iñigo!!! ¡¡¡¡¡¡BIEEEEEEEN!!!!!!!!. Estamos los dos súper nerviosos por su llegada y muy contentos y con muchas ganas de ver a los NUEVE: (woooow).

Este fin de semana nos quedamos en Delhi, pero la semana que viene, vuelvo a pedir vacaciones y nos vamos todos a Jaipur, Jodhpur y Udaipur así que ya os contaré más novedades del Rajasthan.

Un besazo ENORME a todos y de nuevo ¡¡¡FELIZ AÑO!!!

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