Partimos hacia Jaisalmer al viernes a la 1 de la madrugada (Nerea, becaria del Gobierno Vasco, celebraba su cumple y hubo mayoría de peticiones de asistencia). En la furgoneta había dos indios: el conductor, y el asistente. El asistente no conducía por lo que no podían ir turnándose y hubo que hacer varias paradas a lo largo del viaje para que el conductor pudiera descansar. (Lo de los asistentes en la India merece post aparte).
Tardamos 15 horas en llegar a Jaisalmer, pero el viaje mereció la pena. Nos alojamos en un hotel precioso con una terraza muy agradable con estupendas vistas al Fuerte de Jaisalmer. Las habitaciones súper limpias y los dueños muy simpáticos (fuera de Delhi, todo el mundo es simpático)
Visitamos el Fuerte de Jaisalmer, que es precioso y enorme y lo curioso es que, a diferencia de los fuertes de otras ciudades, éste está habitado, por lo que hay mucha vida en su interior (mercados, viviendas, restaurantes...).
Una de las cosas más bonitas del interior del fuerte es el templo jainista. El jainismo es una religión derivada del hinduismo que venera a todo ser vivo. Los jainistas más puros andan por la calle con una escoba, para ir barriendo el suelo antes de andar y no pisar (y por ello matar) a ninguna hormiga. También andan por la calle con un pañuelo que les tapa la boca para no tragar accidentalmente ninguna mosca. En la entrada del templo había un cartel que prohibía la entrada a las mujeres con menstruación, para mantener la pureza del templo... Gracias a Dios no lo comprobaban a la entrada.
Tras hacer las pertinentes compras y pasear por las bonitas calles de Jaisalmer, nos preparamos para pasar la noche... ¡¡¡EN EL DESIERTO!!!
Nos fueron a recoger en un Jeep al hotel a las 2 de la tarde y nos llevaron hasta el Gran Desierto de Thar, que hace frontera con Pakistán. Hicimos una parada en un pueblo del desierto de casas redondas de barro y techos de paja donde nos esperaban nuestros lustrosos camellos.
Tras una hora de viaje a lomos del camello (muy incómodo por cierto) llegamos al desierto. No era el típico desierto enorme de dunas maravillosas. Había alguna duna y si subías a una y mirabas hacia abajo, podías ver a otro grupo de turistas. Fue un poco decepcionante ya que nosotros íbamos con la mentalidad de Indiana Jones, muy equipados con todo lo necesario para la aridez del desierto. Por lo tanto decidimos aprovechar lo que había y jugar a tirarnos por las dunas y a hacer la croqueta por las pendientes.
Vimos una maravillosa puesta de sol y por la noche pudimos ver el primer cielo estrellado en muchos meses (con la contaminación de Delhi casi no se ve ni la luna).
Los camellistas indios que nos hacían la cena se trajeron instrumentos y nos estuvieron enseñando canciones típicas del desierto y cuando llegó el turno de que nosotros les enseñaramos canciones típicas españolas sólo se nos ocurría "Los hermanos Pinzones". Aún así, la noche fue preciosa hasta el momento en que nos enseñaron las camas en las que íbamos a dormir. Mejor adjunto foto....
Creo que además, aún no he comentado que la arena estaba LLENA de escarabajos gigantes que se subían a la cabeza mientras dormíamos.... Toda una experiencia vaya.
A las 11 volvimos a subirnos en nuestros camellos y emprendimos camino al hotel. Nos dimos una ducha rápida y volvimos a nuestro mini bus rumbo a Jodhpur, "la ciudad azul", porque todas las casas están pintadas de azul.
De nuevo, tuvimos bastante suerte con el hotel, aunque el camino de llegada nos dejó bastante perplejos. Adjunto enlace para que veáis un video en youtube con la llegada en rickshaw al hotel.
http://www.youtube.com/watch?v=EivF4gDrDhY
También tenía una terraza muy bonita con estupendas vistas al fuerte.
Por la mañana, después de desayunar en la terraza del hotel, visitamos el fuerte, que era IMPRESIONANTE, con unas audioguías que eran estupendas y que explicaban la historia del fuerte de maravilla.
Después de visitar el fuerte, fuimos a ver el Palacio del Marajá, que también tiene hotel. No nos dio casi tiempo a verlo porque teníamos que volver a Delhi pero por fuera era bastante impresionante también.
Nos volvimos a meter todos en el minibus con mucha pereza por el largo viaje. Sin embargo decidimos que como atravesábamos Jaipur, y además era Diwali (que podría considerarse como la navidad de la India), quizás era buena idea parar a cenar en un buen sitio en Jaipur e invitar a la cena al conductor y al asistente.
La llegada a Jaipur fue impactante. Las calles estaban LLENAS de gente y por todas partes había luces de colores y la gente tiraba petardos y mil fuegos artificiales. Paramos a comprar unos collares de flores y petardos para tirarlos nosotros con los condures y nos fuimos a cenar a la terraza de un hotel, desde la que veíamos todo Jaipur y todos los fuegos artificiales que venían de todas partes. En el parking del hotel, encendimos nuestras bengalas y nuestros petardos y celebramos el Diwali dándonos abrazos con los indios y gritando todo el rato "¡¡¡Happy Diwali!!!" a cualquiera que pasara por nuestro lado.
Después de cenar pusimos rumbo a Nueva Delhi, del cual ya estábamos bastante cerca (unas 4 horas). Por el camino volvimos a parar a comprar agua en un bar de carretera y mientras estaba en el mostrador pidiendo el agua salió escopetada una RATA ENORME que pasó a 1 centímetro de mi pie. Pegué un salto y me senté en la silla con los pies en alto y empezaron a salir miles de ratas de debajo del mostrador que se subían por las botellas de agua y por la comida... QUÉ ASSSSSCO. Los indios nos miraban con cara de "y a éstos qué les pasa" por lo que la parada fue muy breve y en seguida nos subimos todos al mini bus, no sin antes comprobar que no se había colado ninguna rata en su interior.
En general he de decir que ha sido un viaje precioso y muy divertido y que estamos como locos organizando ya el siguiente viaje. El día 4 de noviembre Iñigo se va a Puskar a la Feria del Camello e igual hacemos una escapada de fin de semana para visitarle, porque además por lo visto es una feria muy importante y muy bonita.
Os seguimos echando mucho de menos a todos y nos ENCANTAN vuestros comentarios. Es lo mejor del día. Un beso enorme a todos.