Nos hemos cortado el pelo

Es alucinante lo que cambia el tiempo en este país de un día para otro. Hemos pasado del frío al calor en una semana. Cada día la temperatura sube unos tres grados y empieza a hacer bastanta bochorno (aunque nada comparado con lo que aseguran que hará).
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Por eso hemos decidido ir a la pelu a cortarnos el pelo, para estar más fresquitos ahora que llega la ola de calor extremo. Al ser una decisión tan importante (la del corte de pelo) y más viendo los estilismos capilares que manejan los indios/as, decidimos ir a la peluquería más pija de Delhi. "Looks" en el Khan Market.
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La pelu era súper moderna, con un montón de peluqueros muy fashion que no paraban de pasearse con cuencos de cristal llenos de agua de muchos colores. La música estaba altísima (costumbre muy india) y un montón de revistas con mil cortes de pelo diferentes para que lo único que tuvieras que hacer fuera señalar la foto del corte deseado.
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Mi peluquero era muy simpático y le dije "lo quiero corto" y entonces me pasó algo sorprendente. Normalmente, en las peluquerías españolas dices "cortame sólo las puntas" y te lo rapan al cero, y sales llorando de la pelu pensando en los meses que vas a tardar en recuperar la longitud original. Pues aquí me decía el peluquero "mira, yo te corto un poquito. Te lo aliso. Te lo ves. Y si lo quieres más corto te lo vuelvo a lavar y te lo corto más, y así las veces que haga falta".
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Así que empezamos con las puntas. Unos 3 cm. Me lo alisó pero yo lo quería más corto así que me lo cortó un poco más. Me lo alisó pero yo lo quería más corto así que me lo cortó un poco más. Me lo alisó pero lo quería más corto.... y así 5 veces. Conclusión: que me he cortado el pelo un montón. Yo notaba la mirada de Iñigo desde la otra esquina de la peluquería pero como su cara era de aprobación decidí que el resultado no era del todo malo.
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Otra cosa curiosa de las peluquerías indias es que cuando te alisan el pelo, el peluquero sujeta el cepillo y tiene un ayudante que va poniendo el secador. No es mala idea porque así el peluquero tiene más movilidad para moldear el pelo y más manos libres para poder ir echándote laca y demás potingues mientras te peinan.
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Cuando te hacen la manicura te dan masaje por todo el brazo, hasta los hombros. Y cuando te haces la pedicura te masajean toda la pierna. Es una gozada. Y si lo que quieres es depilarte las cejas, no utilizan las pinzas de toda la vida, sino que usan un hilito de seda muy finito, con el que te van haciendo nudos en cada pelito y luego tiran de él.
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De precio: FENOMENAL. Dos cortes de pelo (que el mío en realidad fueron cinco), con alisado y lavado: 15 euros. Y en la pelu más guay de Delhi. Así que he decidido darme mechas también. A ver qué pasa. Pero eso ya la semana que viene.
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Anoche fuimos al Urban (como otro jueves más) y nos lo pasamos fenomenal, aunque volvimos pronto porque hoy nos vamos..... ¡¡¡¡¡A KERALA!!!!!.

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En principio nos ibamos toda la semana que viene pero lo hemos acortado y volvemos el miércoles, que es el Festival de Holi, o de los colores. La celebración consiste en salir a la calle y tirarse polvos de colores los unos a los otros, y a los turistas más. Espero que lleguemos a tiempo para vivirlo, porque dicen que en Delhi se celebra mucho. Pero de todas formas el miércoles por la noche o el jueves como muy tarde actualizaremos el blog y os contaremos qué tal en Kerala, que tiene muuuuuy buena pinta. Además el jueves tenemos otra boda india, de la que espero sacar videos tan jugosos como el de Iñigo bailando en la puerta de casa del novio.

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Aunque estamos muy tristes por que se haya ido Pirucha, ahora estamos planeando el viaje a Nepal de Semana Santa, al que vamos con mis padres ¡¡¡¡¡¡yuuuuuuu juuuuuuuu!!!!!

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Espero que Pirucha se encuentre mejor de su pierna. Muchas muchas muchas gracias por haber venido a vernos. Han sido una pasada de días. Y a los que faltáis por venir... ¡¡¡¡ANIMAROS!!! ¡¡¡Que cada vez queda menos!!!

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