Impresiones de mami y las tías María y Paloma ó con faldas y a lo loco

Queridos todos:

Al fin estamos en este país increíble que no deja de sorprendernos cada día que pasa.

Después de un viaje largo en el que todavía en avanzada civilización en el aeropuerto de Ámsterdam se estropeo un scanner y estuvimos una hora esperando a poder embarcar, llegamos a Delhi con algún retraso sobre el horario previsto. Allí desembarcamos, pasamos control de pasaportes y otra espera a que llegasen las tres maletas. Pasamos la Aduana muertas de miedo pues temíamos que nos descubriesen jamón, cecina y queso, y en el exterior, entre una enorme masa de gente, estaban Marina e Iñigo, con los que nos fundimos en un abrazo. Fue impactante al llegar abrirnos camino con el carro y las maletas entre una masa de indios que solo nos dejaban un espacio mínimo para pasar.

Salimos del aeropuerto y lo que mas te choca es el olor a tierra quemada, que no es tal sino la pura polución que hay. Nos metimos en un taxi (coche del año de Maricastaña) que habían alquilado Marina e Iñigo, y entre una multitud de coches que tocaban la bocina, aceleraban y frenaban en el último momento, dejamos el aeropuerto para dirigirnos a su casa. Como ya era de noche no se veía mucho de lo que nos rodeaba, pero pasamos por parques y barrios con chabolas, y también junto a un lujoso centro comercial que Marina nos dijo que estaba cerrado todavía, pero llegamos a su casa en una media hora, aproximadamente a la una y media de la madrugada, hora de Delhi.

La casa esta fenomenal, mucho mejor que en el video y han hecho un gran esfuerzo para que esté bonita y equipada. Nos instalamos, les dimos los obsequios que habíamos traído (María y Paloma les han regalado un Belén napolitano precioso) y ellos su fueron a dormir a casa de Arancha, una chica que ha venido destinada por el Corte Ingles y que vive en un piso grande no muy lejos.

Ayer por la mañana nos levantamos despues de haber dormido de forma desigual (María nos tiene muy contentas pues nos duerme estupendamente), aparecieron Marina e Iñigo y nos fuimos de paseo, primero por los alrededores y a visitar el mercado pequeño donde hacen la compra, (allí hemos visto a los barberos que estaban afeitando en una silla antigua en plena calle, a los zapateros, a los que planchan con planchas muy antiguas que calientan con carbón, a los que arreglan ropa…) luego al parque de los ciervos, más tarde a un templo y luego a una zona muy pija donde vive Cristóbal Alvear que esta llena de tiendecitas de ropa y galerías de arte. Allí comimos en un restaurante vegetariano, muy bien por cierto, 6 personas por unos 14 euros total. La comida estaba un poco picante pero no insoportable en absoluto. Nos ha sentado muy bien.

Después Cristóbal se despidió y cogimos dos ricksaws y nos fuimos al centro de Nueva Delhi, a la zona donde están los edificios oficiales, a Connaught Place, que es una plaza circular con tres calles concéntricas llenas de tiendas. Allí entramos en una muy conocida que se llama Fabindia y compramos diversas prendas que ya veréis.

Después, como ya estábamos un poco pasadas de rosca, nos cogimos otra vez dos ricksaws de vuelta, compramos fruta en el mercado, vinimos a casa, cenamos saludablemente, y acabamos el día realizando diversas actividades: Paloma ordenando sus cosas, María leyendo para poder guiar nuestros pasos y yo escribiendo este mail. Marina e Iñigo se fueron a tomar una copa a casa de un becario que se vuelve a España la semana que viene.

Esto es lo más distintos que he visto nunca: hay gente por todas, todas partes, muchísima polución, muchísimo trafico, y cruzar las calles es toda una aventura pues no hay pasos de cebra ni semáforos, y los coches no paran. Pero hay muchas extensiones de zonas verdes y parques, y el conjunto es atractivo ya que la ciudad es un hervidero.

Pues anoche estábamos solitas en casa y …… cataplum, se va la luz y no sabíamos que hacer. Llamamos a Marina a pedir instrucciones y nos dijo que teníamos que bajar, decirle al vigilante: “no light” y esperar a que lo arreglase. Así hicimos y al cabo de un rato teníamos luz.

Esta mañana ha sucedido algo parecido con el agua, pero no le hemos encontrado solución más que al final pues el deposito de agua se había acabado ya que el vecino había puesto lavadora, y no se ha llenado a tiempo para ducharnos. No sabíamos que lo único que había que hacer era decirle al vigilante “no water”.

Así que, no demasiado limpias, nos hemos puesto en marcha para hacer una ruta turística, después de, como siempre, regatear el precio de los ricksaws: Primero nos hemos ido a Old Delhi, donde no puedo describir con palabras lo que hemos visto, asi que inserto fotos. Siempre con gente, gente y mas gente por todas partes, polución, caos de tráfico, puestos de venta de todo lo imaginable, etc. Después hemos ido a la mezquita de Jami Masjid, con una piedra rojiza preciosa, donde Maria ha sacado una foto de un hombre barriendo y se ha enamorado de la escoba, de forma que se quiere llevar una a España. No, no os asustéis de lo de la mezquita, en ningún momento hemos sentido asomo alguno de peligro, todo esta tranquilo.

Después, también en ricksaw pues las distancias son enormes (Delhi tiene unos 14 millones de habitantes) hemos ido al Fuerte Rojo, que procede de la época mogol. Alli, la peculiaridad es que las mujeres no tienen que esperar fila sino que tienen un paso especial. Las policías nos han registrado el bolso por si teníamos armas o similar.

Después hemos ido a comer a un mercado a un sitio de Wok, pero ni por asomo hemos comido tan bien como ayer. Hemos encontrado en un mercado nuestra tienda, es decir, Fabindia, donde hemos pasado un rato largo viendo prendas textiles. Todos los días tenemos que pasar un rato en Fabindia, si no nos da un mal. Es nuestra tienda…. Después de pasar por el Lotus Temple, el de todas las religiones, que tiene una forma preciosa, de flor de loto, hemos venido a casa, donde estamos, como siempre, realizando diversas labores. Ya es de noche, ya que aquí cae la noche a las 5, y como ya somos mayores y un poco achacosas, ya no vamos a salir mas, cenaremos fruta y a dormir ya que mañana tenemos que estar en el aeropuerto a las 7 y media.