El lunes pasado estuve con nuestro Embajador en India, Ion de la Riva. Le conocimos en la fiesta que dio en su casa por el día de la Hispanidad, el 12 de octubre. Me comentó entonces que tenía unos proyectos fotográficos en mente. La semana pasada le escribí un mail y el lunes a las 12 me recibió en la embajada. Es un tío encantador, joven (cuarenta y pico), siempre dispuesto a ayudar en lo que sea a cualquiera. En serio, me sorprendió que se reuniera con un mindundi como yo, del que no había visto una sola fotografía. Le pregunté si la embajada tenía un fotógrafo oficial y me dijo que no, que siempre le piden fotos de los saraos que organizan y nunca tiene. Mañana llega Esperanza Aguirre y hay un acto en la embajada a la que acudiré como fotógrafo! Además, me comentó varios temas que, dentro de lo que es India, aún no están demasiado trillados:
- Lo que más le interesa son las raíces indias de los gitanos. Aunque hay mil hipótesis al respecto, existen pruebas lingüísticas y genéticas que confirman que la etnia gitana procede del norte de India.
- La persecución de cristianos que se está produciendo en Orissa, donde extremistas hindúes, tanto nacionalistas como religiosos, han quemado iglesias y asesinado a misioneros, sacerdotes y monjas. En agosto, un líder hindú que fomentaba los ataques contra los católicos fue asesinado y los hindúes culparon a los cristianos. Orissa está gobernada por nacionalistas hindúes cuyo lema es “India para los hindúes” y consideran que les están robando a los suyos al convertirlos al cristianismo. Allí permanece vigente la ‘Ley anti-conversión’, que castiga con cinco años de cárcel a aquéllos que busquen la conversión de ciudadanos indios a otras confesiones “extranjeras”. No sé si lo medios españoles están informando sobre esto, ya me contaréis.
- Las fiestas que celebran los eunucos, hijras, transexuales y en general, lo que aquí llaman “el tercer género”. Es un mundo oscuro pero muy interesante y, desgraciadamente, del que se ha escrito bastante, pero bueno, trataremos de buscar un enfoque novedoso. Yo ya había leído algo sobre ellos en Madrid. Los hijras (pronunciado jíyara), son los eunucos auténticos, aquellos que tienen alguna malformación sexual de nacimiento. Y los que aquí llaman eunucos o khojas son los artificiales, los castrados. Están organizados en grupos, dirigidos por un gurú que suele ser hijra. Se ganan la vida escandalizando a la gente, amenazando con levantarse el sari si no les das unas rupias, y acudiendo a las casas donde hay alguna celebración, como un bautizo o una boda, para bendecir a la familia. Los indios son muy supersticiosos, y como los eunucos no son ni hombre ni mujer, les consideran seres casi mágicos y temen mucho sus maldiciones y mal de ojo. Para que se vayan de la casa, les dan dinero, a veces sumas bastante elevadas. Como los eunucos no tienen familia, sólo se relacionan entre ellos, secuestran a niños, los castran y les obligan a prostituirse para mantener los clanes con vida y conseguir nuevos miembros. Y lo que es peor, como aquí tener un hijo homosexual es una tragedia para la familia (la homosexualidad sigue siendo delito en India y la pena mínima por “hacer actos contra natura” son 10 años de cárcel), cuando los eunucos se enteran de que en su barrio o zona hay un niño un poco amanerado, van a su casa y le preguntan a sus padres si quieren que se lo lleven con ellos. Y los padres, para deshacerse de la desgracia, se lo dan!! Y claro, tras pasar por el barbero, ya tienen uno más en el clan. Lógicamente, son seres marginados y menospreciados por la sociedad. De hecho, en alguna librería me han mirado con mala cara cuando les he preguntado si tenían libros sobre el tema, como diciendo “maldito guiri degenerado”.
En cuanto a las fiestas, la más importante, y en la que más interesado está el embajador, se celebra en Koovagam, Tamil Nadu, al sur de India, en abril o mayo. Celebran que Krsna se convirtió en mujer para casarse con Iravan, un guerrero que había prometido sacrificarse para ganar una batalla y claro, ninguna chica quería casarse con él y a Krsna no le quedó otra. Antes de ir al festival me gustaría hacerme amiguete de algún eunuco que viva en Delhi. No va a ser fácil porque no les gusta nada que otros que no son del tercer género, y mucho menos un españolito, se meta en sus asuntos. Pero si fuera fácil podría hacerlo cualquiera, y si quiero meter la cabeza en el mundillo de la fotografía no me queda otra que echarle un par de... narices. Según Ramiro Calle, en su libro “La otra India”, hay 2.000 hijras y 8.000 eunucos en Old Delhi. Estoy tratando de localizarlo porque menciona a un guía que le consiguió una entrevista con un hijra jefe de un clan.
Como podéis ver, desde el lunes he estado encerrado en casa, informándome en Internet sobre estos temas, buscando a los científicos españoles que participaron en la investigación sobre los gitanos, asociaciones gitanas, fiestas de eunucos, noticias sobre la situación de Orissa, esperando que me contesten los mails... Labor de documentación pura y dura. Un poco pesado, pero es interesante cuando encuentras algo nuevo. Leti nos preguntaba el otro día por nuestra vida cotidiana. La mía consiste en encender el ordenador cuando me levanto, sobre las 8 y media, y no lo apago hasta que cenamos. Casi siempre tengo que salir a hacer algún recado, como pagar la luz, ir al super, comprar un calefactor (empieza a hacer frío en Delhi), sacar dinero y todo ese tipo de chorradas. Por la mañana vigilo un poco a Ghefe, la asistenta. Habitualmente como en casa. Ha entrado en nuestras vidas el microondas (ooohhhh!!) y me caliento algo de comida que ha hecho Marina la noche anterior. A eso de las 17:30-18:00 llega Marina del currele, y no paro de darle la brasa a la pobre sobre las maravillas que he descubierto porque llevo todo el día sin hablar con nadie. Pero estoy muy contento y sobretodo muy ilusionado con estos reportajes. Son temas que me molan y si los trabajo a fondo son perfectamente publicables, que es lo que más me interesa ahora, publicar.
Si alguien puede ayudarme a contactar con Ramiro Calle, o tiene un amigo de un amigo de un amigo de un amigo que le conoce o que da clase en su centro de yoga de Madrid, sería estupendo. Y no sólo eso, me vendría muy bien cualquier información que podáis darme sobre estos temas.
Además , el jueves vi a Oscar Pujol, director del Instituto Cervantes en Nueva Delhi, un tío interesantísimo, ha vivido 13 años en Benarés, muy simpático. Ahora mismo no tienen presupuesto para crear un departamento de prensa, pero de todas formas, empezaré a ir para echarles una mano contactando con medios españoles y tratando de conseguir que publiquen algo sobre el Instituto. Ya os contaré.
No dejamos de pensar en vosotros y en lo muchísimo que os queremos.
Besos y abrazos a todos.